Noticias Internacionales

Alfalfa Forrajera Capaz de Enfrentar el Déficit Hídrico

Publicado

en

(2.079 lecturas vistas)

COMPARTIR

 

Sus raíces pueden extenderse hasta seis metros de profundidad para extraer humedad de las napas y hacer más eficiente la captación de agua. Recomendaciones del INTA para la producción de esta especie que integra el 58 % del total de las pasturas de la Región Pampeana.

Conservativa, eficiente y resistente. Así es la alfalfa, una forrajera capaz de enfrentar al déficit hídrico por su capacidad de extender sus raíces hasta una profundidad de seis metros para extraer humedad de las napas. Recomendaciones del INTA para identificar el cultivar que mejor se adapta a cada región y actividad productiva, un adelanto del 2.° Congreso Mundial de Alfalfa que se realizará del 11 al 14 de noviembre en Córdoba.

“La alfalfa es una especie perenne con capacidades morfológicas y fisiológicas para tolerar el déficit hídrico”, aseguró Daniel Basigalup, técnico del INTA Manfredi –Córdoba– y autor del libro “El cultivo de la alfalfa en la Argentina”, quien, además, destacó que la planta “aumenta la eficiencia en el uso de agua, a medida que el estrés hídrico se incrementa”.

Para esto, cuenta con un sistema radical robusto y profundo, cuya función principal es la absorción de agua. “Sus raíces se pueden extender hasta una profundidad de seis metros para extraer humedad de las capas profundas del suelo, si no existen impedimentos en el perfil”, explicó.

“Esta fuente de agua puede suplir, parcialmente, las necesidades del cultivo, en mayor proporción a medida que la precipitación efectiva anual disminuye”, especificó Basigalup.

No obstante, el especialista advirtió que “si bien la alfalfa puede resistir largos períodos de sequía, esta situación la obliga a reducir la expansión de las hojas, lo que afecta la fotosíntesis, la intercepción y la eficiencia de uso de la radiación”. Esto provoca que la producción de materia seca se reduzca rápidamente.

De acuerdo con el especialista de Manfredi, la producción de forraje estará condicionada, principalmente, por la captura de los recursos agua y radiación solar, sumado a las condiciones de temperatura que pueden ejercer algún grado de limitación en la eficiencia de uso de aquellos recursos.

Una forrajera con numerosas ventajas

Considerada la reina de las forrajeras, la alfalfa se destaca por sus altos rendimientos de materia seca, excelente calidad forrajera, gran adaptabilidad a diversas condiciones ambientales y su capacidad para la fijación de nitrógeno.

Mientras que Córdoba es la principal productora de alfalfa pura, Buenos Aires es la mayor productora de esta forrajera consociada con gramíneas anuales o perennes. Como especie pura o consociada, la alfalfa integra el 58 % del total de las forrajeras de la Región Pampeana.

En esta área, la alfalfa se cultiva casi exclusivamente en condiciones de secano y es la principal especie forrajera del país, así como la base de la producción de carne y leche en la zona.

Sus rendimientos promedio en forraje –obtenidos en parcelas de cultivos puros correspondientes a la red de evaluación de cultivares del INTA– son de entre seis toneladas de materia seca por hectárea por año en Anguil, La Pampa, y 20,5 en Marcos Juárez, Córdoba.

Un cultivar para cada región y actividad

La extensa distribución que la alfalfa tiene en la Argentina supone un amplio rango de adaptación a las particulares condiciones de precipitaciones, suelos, temperatura, plagas, enfermedades y modalidades de manejo de cada zona.

En los últimos 25 años, se inscribieron cerca de 300 variedades en el Registro Nacional de Cultivares (INASE). Si se descuentan las obsoletas y las fuera del mercado por diversas razones, los materiales disponibles en el mercado rondan los 130.

En este sentido, Basigalup recomendó que el productor ganadero, a fin de aumentar su producción y maximizar su rentabilidad, identifique aquellos cultivares que mejor se adapten a las condiciones particulares de su actividad.

“En líneas muy generales, las variedades sin reposo invernal (SRI) se recomiendan para el NOA, Cuyo y toda la Región Pampeana, las de reposo invernal moderado (CRIM) son ideales para toda la Región Pampeana y para algunas zonas de la Región Patagónica, mientras que las con reposo invernal (CRI) se aconsejan para la Región Pampeana Sur y la Región Patagónica”, señaló Basigalup.

Las SRI se utilizan en los sistemas pastoriles de producción lechera e invernada intensiva y, también, para la producción de heno bajo riego en las regiones del NOA y Cuyo.

“Son muy susceptibles a enfermedades foliares y exigen un manejo bastante cuidadoso en condiciones de pastoreo, aunque las mejoras permitieron contar con excelentes potenciales de rendimiento y persistencia con un muy buen comportamiento frente a las enfermedades de hoja”, reconoció el técnico.

Leer más
2 comentarios

1 comentario

    Deja un mensaje

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Noticias Internacionales

    Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Con una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.

    En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.

    Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %

    Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.

    En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.

    Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.

    Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.

    El Estudio

    En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).

    Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.

    Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.

    Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)

    También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.

    Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.

    También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.

    Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas

    El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.

    También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.

    “Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.

    Leer más

    Noticias Internacionales

    Ecuador está listo para iniciar su negocio de exportación de bovinos a Medio Oriente

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Leer más

    Noticias Internacionales

    El Salvador promueve la ganadería sostenible

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Leer más

    Tendencia