La máxima y sustancial expresión de una investigación es el resultado y la conclusión. Desde la perspectiva de la Redacción científica, esta debe presentar solamente hechos comprobados en el estudio, preferentemente en lenguaje cuantitativo, con: porcentajes, promedios y su desvío estándar, acompañadas de significancias estadísticas; en redacción valida, eficaz, clara, concisa, en palabras de significado indudable y ordenadas en secuencia prioritaria. Se muestra el análisis de la redacción de un Boletín que consigna conocimientos, donde se aprecia una evidente falencia de redacción para los conocimientos que se pretende comunicar a los científicos y demás usuarios, como pueden ser los Ejecutivos empresariales. De los 12 trabajos analizados, solamente dos (16,7 %) presentan cantidades y el resto se muestran con testimonios redactados con puramente palabras y en frases ambiguas y abstractas.